En 2016, Anja Ringgren Lovén, directora de Land of Hope, una organización que rescata a bebés abandonados, encontró a un niño de dos años vagando solo en una aldea nigeriana.
El niño fue abandonado por sus padres porque pensaban que era un “brujo”.
Según una antigua creencia que está muy extendida en algunas zonas de África, muchos niños africanos son vistos como brujos por superstición y, por esta razón, son abandonados, torturados o incluso asesinados.
“Los padres del niño rescatado, Hope, abandonaron el pueblo y lo dejaron caminando solo por la calle mientras los aldeanos decían que era un brujo. Llevamos a Hope al hospital para recibir tratamiento y poder curarlo porque estaba en una condición física terrible. Hoy es un niño muy sano y fuerte al que le encanta ir a la escuela y jugar con sus amigos en Land of Hope, dice Anja Ringgren Lovén.
“Creo que hay muchas personas alrededor en todo el mundo que han visto o comentado esa famosa foto de Hope y yo arrodillados en frente a su cuerpo desnutrido y hambriento para beber agua.
Hoy no quisiera compartir esa foto que marco al mundo , hoy quiero compartir fotos de Hope tal cual como se encuentra el dia de hoy, hace ya 4 años después del rescate. ¡Un joven extremadamente fuerte, inteligente y muy divertido que, a pesar de todo lo lo sucedido , sobrevivió!” añadió Anja
“Hope ha visto su famosa foto varias veces. Él la señala con orgullo y luego sonríe. Pero no es realmente una cuestión de orgullo. Los niños nacen perdonando y sin juzgar, y cuando se les enseña qué pensar en lugar de cómo pensar, fracasamos como sociedad. ¿Criamos a Hope para que odiara a sus padres porque la abandonaron para morir? Por supuesto que no ”, agregó.
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